6.2.12

Maridaje


Seguramente sos de lo que piensa que si te fumás un caño te tenés que clavar una cerveza al toque. Pero si andás cagado de sueño más que lúpulo y alcohol lo que mejor pinta es una pava de mate, amargo, no tan caliente. Un mate casero, humilde, que no va a competencias internacionales. Un mate de albañil. Un mate de chofer de bus interurbano. Un mate de inspector de tránsito, un mate de un hijo de puta involuntario. Un mate de un subalterno de un subalterno que aspira a vicesubalterno. Un mate de enano que trabaja en un bar como fenómeno y que se chamuya a las rubias huecas pero siempre se las lleva algún gil arriba del uno setentaicinco. Un mate de cuatro huérfanos que se juntan a jugar al truco todas las tardes. El mate de un amigo mio que se llama Fidel y que jugaba al futbol como los dioses y que quedó en ñuls pero por calentón amigo de las tarjetas rojas se tuvo que volver al año y que si bien ahora labura en la ciudad, no puede dejar de pensar que él nació futbolista y que está perdiendo el tiempo vendiendo coca colas por mayor. Un mate de un ascensorista de otros tiempos ya que puede que sea una expecie extinta o en vías de. Un mate de un astronauta de madera. Un mate de todas las madres solteras que se esfuerzan por su pendejo todos los días. No un mate de los cobardes, no un mate de los alcahuetes, no un mate de los que huelen mierda. Te tomás tres o cuatro al hilo y el THC se eleva. Quedás para arriba aunque sean las 4.38 de la mañana.


No hay comentarios: