10.8.10

Boceto de películita sordomuda

El tipo aparece y ya se declara boludo competente, certificado. Aparece por la puerta que el espectador ve a su izquierda. (el personaje expone su perfil derecho que suele ser más riguroso en los gestos). Enfrente está la jefa de compras del Ministerio Privado de Aviación Tercermundista. Él la ha convencido de la compra de una flota de aviones de polietileno expandido, lo más moderno que hay, se usa en Europa, se lo vi a una turista en las playas artificiales de Beijing. En el primer viaje se incendiaron y murieron mil doscientos clientes, las cuentas más importantes del Ministerio. (están uno a cada lado del escritorio, el vendedor la mira con una fascinación adolescente digna de película de gladiadores, ella es indiferente). Compradora debe afrontar un juicio, veintes años a la sombra. Las cárceles de Sudamérica no permiten el gótico ni el expersionismo, son tan hediondas, tan postmodernas. El día 7.301 sale, es recogida por su familia, un auto los persigue, close-up, es el vendedor. En una situación absurda él le pide disculpas comerciales, no personales, ya que solo se tratan como sujetos transaccionales, el afecto es de etiqueta, de libro. Ella las acepta, como debe hacer toda ejecutiva moderna. Y entonces en un viraje a lo canchero le dice que igual tenía un plan B, y de nadie sabe dónde salen unos mariachis cantando una ranchera ad-hoc al arrepentimiento y esas cosas cristianas tan arraigadas en la cultura postazteca. Entonces ella oye a los mariachis y empieza a reir, por primera vez en toda la películita sordomuda, y la audiencia descubre que es hermosa y aparece un cartelito que dice THE END.

1 comentario:

tamara dijo...

Me fascinó tu soltura de mano. Lo leo e imagino .... tengo un deja vu con esto.